
Ámbitos
1INTRODUCCIÓN: UN PUEBLO ENTRE DOS MUNDOS

La exposición se inicia con un audiovisual que intenta transmitir a la y el visitante una idea clara, que en la costa atlántica ha existido a lo largo de la prehistoria y la historia antigua una conexión entre dos mundos: la cultura atlántica y la cultura mediterránea. Su excelente posición geográfica la convierte en un territorio de confluencia de tradiciones culturales atlánticas y mediterráneas y con gran actividad comercial. La posición estratégica de la península ibérica, las rutas comerciales marítimas y terrestres, las distintas expediciones, las conquistas y la llegada de nuevos pueblos dibujan un área intercomunicada a lo largo de más de 2.000 años de historia.
2¿CAMPESINOS Y GUERREROS? EDAD DE BRONCE FINAL (1.500-800 a. n. e)

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Hacha de A Cabeciña (Oia). Museo de Pontevedra
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Hachas de talón, Depósito de Samieira (Poio). Museo de Pontevedra

A Cabeciña se sitúa en Oia, en la costa suroeste de Galicia. En este lugar, con una amplia panorámica sobre el Atlántico, se levantó un recinto fortificado mediante la construcción de una muralla monumental. En este paisaje se ubica una estación de arte rupestre en la que destacan los grabados de combinaciones circulares incompletas engarzadas unas con otras, excepcionales en Galicia e idénticos a los documentados en la fase final del megalitismo en sitios como el dolmen de Gavrinis en la Bretaña francesa.
3POBLADOS FORTIFICADOS. EDAD DEL HIERRO (800-400 a. n. e.)

El nacimiento de los castros en el noroeste peninsular a comienzos del primer milenio a. n. e., modifica el modelo de hábitat vigente durante la Edad del Bronce. El castro es una fortificación; pero también es un monumento de prestigio y un símbolo material de esta comunidad guerrera y campesina. Se trata de poblados sencillos, con un único recinto y de pequeño tamaño. Las unidades domésticas en la Edad del Hierro I son construcciones más sólidas que las del Bronce Final. Una importante innovación fue la introducción del hierro; su uso y producción contribuirán al desarrollo de utillaje agrícola, lo que facilitará una agricultura cada vez más intensiva y, con ella, una mayor conflictividad y desigualdad social.
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Cuchillo de Alobre. Museo de Pontevedra

En Campo Lameiro se encuentra, en un pequeño territorio de 64 km2, la mayor concentración de grabados rupestres de Europa; gracias a ello se ha convertido en la capital del arte rupestre de Galicia. En la cima del coto de Penalba se conserva la Pedra da Serpe, un petroglifo asociado a rituales de fecundidad. Entre los hallazgos de esta área destaca una espada afalcatada de origen mediterráneo. El Parque Arqueológico del Arte Rupestre (PAAR) es una verdadera experiencia, ya que el patrimonio cultural y el natural se dan la mano para desvelar la magia de los grabados rupestres gallegos.
4EL ATLÁNTICO SE ABRE AL MEDITERRÁNEO (400-19 a. n. e)

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Pulsera del Monte de O Castro (Ribadumia). Rafael M.ª Rodríguez Martínez
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Caldero de bronce del Monte de O Castro (Ribadumia). Museo de Pontevedra
El yacimiento de Alobre, emblemático de la ría de Arousa, es una comunidad de mariscadores. El castro parece integrado en los circuitos comerciales controlados por los mercaderes fenicios, aprovechando su posición estratégica al sur de la desembocadura del Ulla. Se ha podido identificar una gran cantidad de materiales de importación púnicos y tardopúnicos, lo que convierte a Alobre en un verdadero emporio de larga duración que persistirá en época romana.

El yacimiento de Monte do Castro en Ribadumia ejerce el control del territorio al emplazarse sobre un espolón desde donde se domina el valle final del río Umia, con visibilidad directa sobre un amplio paisaje. En los siglos III y II a. n. e. el castro sufre una gran transformación: las antiguas cabañas de materiales perecederos se abandonan y las defensas del asentamiento adquieren una gran monumentalidad.
5EN LA ESFERA DE ROMA: GALLAECIA. SIGLOS I-III

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Fíbula zoomorfa del Monte de O Castro (Ribadumia). Museo de Pontevedra
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Cuenco de cerámica de Santa Trega (A Guarda). MASAT
Las salinas de Vigo constituyen el único ejemplo de salina marina de evaporación solar conservado y musealizado de todo el Imperio Romano. Esta factoría industrial se instaló a partir de la segunda mitad del siglo I y estuvo en funcionamiento durante al menos dos siglos, hasta que la actividad habría decaído por varios motivos, como fue el cambio climático, que elevó el nivel de los mares y arruinó las salinas que servían para alimentar la industria de la salazón. Vigo era un importante centro portuario de la fachada peninsular atlántica entre los siglos IV y VII. Los mercaderes traían materiales procedentes del norte de África, del Levante, de Grecia, de Chipre, de Italia, del sur de la península ibérica o de la Galia atlántica, no sólo ánforas o cerámicas sigillatas, sino también cerámicas comunes o bronces. Vigo se pone así al mismo nivel que otros importantes puertos de la Antigüedad como Burdigala (Burdeos), Massalia (Marsella) o Tarraco (Tarragona).


La isla de Toralla fue una villa marítima que estuvo habitada entre el 320 y el 450 y una de las llaves de entrada a la ría de Vigo. Con la romanización, la isla albergó el cementerio de las y los que vivían en el continente. Este asentamiento estaba formado por una residencia principal y un edificio secundario (casa del servicio doméstico), además contaba con un establecimiento termal propio. El complejo se parece mucho a otros edificios semejantes y coetáneos exhumados en Britania, Germania y la costa gala. Toralla es una de las villas costeras más importantes y conocidas del noroeste peninsular y que mejor ejemplifica el modelo de villa a mare.
6LA PROVINCIA DE GALLAECIA. FINALES DEL SIGLO IV-VI

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Ladrillo con crismón. Museo Provincial de Lugo

La villa romana de Adro Vello se sitúa en San Vicente do Mar, en O Grove. Allí se han documentado restos que formaban parte de una pequeña fábrica de salazón, en uso en los siglos I y II, sobre la que se construye posteriormente una villa bajorromana. Como en el caso del yacimiento vecino de A Lanzada se estableció aquí una necrópolis funeraria. En época sueva se levantó un nuevo centro religioso, en uso durante los siglos VI y VII.
El Museo Quiñones de León, situado en el antiguo pazo de Lavandeira, alberga una sección de arte con más de 1.500 obras de pintura, escultura, dibujo, estampa y artes aplicadas. Dispone de materiales de un gran número de yacimientos, tanto de Vigo como de Galicia y de otras partes de la península. Sus fondos son de extraordinario interés para conocer la historia de la ciudad olívica desde el siglo XV hasta nuestros días. Uno de sus principales atractivos es su zona ajardinada, concebida al estilo de los grandes jardines de la Francia barroca de finales del siglo XIX, con seis partes diferenciadas. Entre la gran variedad de plantas exóticas y ornamentales que deleitan a las y los visitantes destaca la presencia de camelias japónicas de más de 200 años, un tesoro botánico que lo convierte en cita imprescindible de la Ruta de la Camelia del Destino Rías Baixas.
7AUDIOVISUAL

La exposición termina con un audiovisual en el que se presentan espectaculares imágenes aéreas que invitan a la y el visitante a recorrer los distintos parajes gallegos de los que las estructuras arqueológicas forman parte. Este recorrido permite acercarse a una selección de yacimientos arqueológicos e inspeccionar sus estructuras mediante zoom. De esta manera, la exposición culmina con una actuación que interconecta los distintos elementos mostrados a lo largo de ella, mostrando la riqueza de los yacimientos arqueológicos y su monumentalidad en el paisaje como testimonio de la historia.
Si visitas As Rías Baixas no te puedes perder su rico patrimonio arqueológico… www.turismoriasbaixas.com